rocket-launch-693273.jpg

Luces en el cielo

Siempre recordaré una de las mejores experiencias de mi infancia, en unas vacaciones familiares en la isla de Tenerife, realizando observación nocturna de estrellas,  comencé a ver una luz blanca, constante y que surcaba en cielo a una velocidad pavorosa. Fascinado al no ver las luces verdes y rojas de los aviones, corriendo le pregunté a la guía, está levantó la vista al cielo, miró su reloj y me respondió “eso que ves mi niño, es la estación espacial Internacional”, me quedé fascinado, había visto con mis propios ojos algo que solo conocía de los libros y documentales.

Últimamente ver puntitos blancos surcando el cielo estrellado, sobre todo al amanecer y al anochecer, es algo que se está convirtiendo en cotidiano gracias al proyecto Starlink de SpaceX. A pesar de los grandes esfuerzos que esta empresa está realizando para que su red de satélites de banda ancha no tenga efectos sobre la observación de astros, muchísimos científicos y astrónomos están preocupados por los efectos qué starlink podría tener en la observación nocturna del espacio, principalmente porque muchos telescopios necesitan de largos periodos de exposición para captar buenas imágenes, y si a lo largo de ese periodo de tiempo un satélite de starlink cruza la zona de observación es muy probable que una gran mancha blanca estropee por completo la imagen. Algo que en principio, podría resolverse, pero si dicha observación pretende determinar la órbita de un asteroide potencialmente peligroso, la casualidad deja de hacer tanta gracia.

Todo esto no es del todo preocupante, en el punto que Elon Musk y SpaceX, ya han empezado implementar mejoras en los satélites y han anunciado que la órbita de los mismos será pública, para así facilitar el trabajo de los científicos en la tierra.

El problema principal este respecto es que, al menos otras cinco compañías, tienen planes para realizar redes globales de satélites de conexión de banda ancha como las de starlink. Y obviamente no todas estas empresas van a ser igual de conscientes del impacto de sus actividades qué SpaceX.

Entonces la pregunta es la siguiente: ¿Podemos o debemos limitar la cantidad de satélites de conexión de banda ancha orbitales sobre nuestro planeta y la cantidad de empresas que pueden elaborar estas redes, con el fin de proteger nuestro cielo nocturno? ¿Podrán ver nuestros hijos las estrellas sin que miles de puntitos blancos como el que yo vi lo impidan? ¿Podría SpaceX abrir su proyecto al resto de empresas para minimizar al mínimo el impacto?

Para cualquiera que se mueva a nivel internacional, Starlink es un sueño hecho realidad, no solo por la velocidad de conexión que promete dar, sino porque garantizará una red global de conexión vía satélite entre todos los seres humanos de la Tierra, independientemente de sus circunstancias e independientemente del lugar geográfico en el que estos se encuentren, aviones, barcos o montañeros perdidos en lo alto de una cima, TODOS estarán conectados a la mayor red de satélites de la historia.

Leave A Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *